En la madrugada de este domingo ocurrió lo inevitable, hacia las 3 de la madrugada, la vía entre Salamina y El Piñón quedó incomunicada pues el río Magdalena ‘se tragó’ gran parte de ese carreteable, generando una inminente amenaza de inundación.

El punto de la grave erosión se presentó en la zona conocida como La curva del doctor William, en el kilómetro 2,1 de esta vía.

Según afirmó el secretario de Gobierno de Salamina, Jaime Solano, en declaraciones a Emisora Atlántico (medio aliado de Seguimiento.co), “en ese sitio (el kilómetro 2,1) no han hecho nada (ni Cormagdalena, ni Invías, ni la Gobernación del Magdalena). Estamos a merced del río, que está creciendo”.

El secretario, al hacer la advertencia, elevó su llamado urgente a las autoridades de estamentos más altos, pues en la Alcaldía de Salamina, desde el primer momento, se informó que no se contaban con los recursos para atender una emergencia de esta magnitud: “¿Estarán esperando lo peor?”, se preguntó el secretario.

Pese a que la emergencia se conoce con suficiente tiempo, tan es así que Carlos Caicedo, una vez elegido gobernador, visitó la zona en el mes de noviembre de 2019 para conocer el panorama y dar tranquilidad de que este problema sería abordado con prioridad, ninguna de las autoridades comprometidas ha intervenido a tiempo.

Solo hasta hace mes y medio, el pasado 30 de agosto, la Gobernación convocó un Consejo de Gestión del Riesgo, en el que se declaró la calamidad pública para atender esta emergencia, y, en ese momento, solo se reunieron poco más de 600 millones de pesos para tratar de contrarrestar de manera urgente la situación. Con estos recursos fue muy poco lo que han podido establecer. Tan es así que Cormagdalena, de manera repentina, apagó la maquinaria con la que trabajaban en la isla Tamarindo.

Y, aunque la Asamblea del Magdalena, le había dado facultades al Gobernador Carlos Caicedo para utilizar más de 10 mil millones de pesos de las arcas del departamento en la solución, estos recursos no se usaron y, finalmente, se esperó que Cormagdalena gestionara otros recursos con el Gobierno Nacional, los cuales autorizó el Ministerio de Hacienda hace 10 días.

En medio de estos ires y venires burocráticos, el Río Magdalena no dio espera, y ahora, está a punto de generar una inundación monumental.